La creatividad
Habrá clientes que busquen algo económico y se decanten por bisutería de cualquier material. Otros buscarán joyas de un determinado diseñador o de oro con incrustaciones de diamantes con su certificado acreditativo sólo porque quieren dar a conocer su nivel adquisitivo a través de su imagen, de sus alhajas. Probablemente encuentren lo que busquen en alguna joyería. Pero siempre habrá personas que busquen joyas diferentes de las que habitualmente ven en su entorno, que quieran algo original, único, especial. Quizás algunas de esas personas las quieran para alguna ocasión concreta, entonces ya no les importará tanto el precio, es para un momento especial. Ahí es donde entra en juego la artesanía, creadora de cosas únicas porque cada pieza está hecha a mano, con un cariño especial.
Por ese motivo creo que no exagero cuando os digo que la creatividad abre puertas. Que intentéis siempre crear diseños nuevos, que probéis a mezclar diferentes materiales y que sigáis aprendiendo siempre nuevas técnicas. Que diseñéis vuestras propias joyas, que hay gustos y necesidades diferentes para cada cliente. Y hay mercado para todos.
La imaginación. Ese duende travieso que nos aporta nuevas ideas, a veces inspiradas por la naturaleza, por la suma de varias cosas que hemos visto, un sueño, unas palabras, una situación, una intención de querer expresar algo gráficamente… Seguramente la imaginación dará cuerda a nuestra creatividad. Pero luego hay que materializarla en algo concreto con un poco de técnica y práctica seguro que haréis cosas preciosas.