MODELAR ARCILLA

Patrones

Estos son unos modelos que proponemos, no obstante puedes crear uno a tu gusto. Tan sólo ten en cuenta que los hilos de pasta de plata son delicados, por eso los modelos que te proponemos no tienen hilos demasiado largos sin unir. Cuantas más uniones tenga la filigrana, más segura será.

Patrón de pluma

Patrón de flor

Patrón de destello

Patrón de espiga

Patrón de círculos

Copiando el modelo

Calcando patrón sobre hoja de acetato

Calca el dibujo elegido sobre una hoja de papel de acetato, al ser ligeramente transparente podrás ver el diseño mientras lo marcas a lápiz.

Además, este tipo de papel es graso, lo que evitará que la pasta de plata se pegue. Evita el papel de acetato demasiado fino, si el papel se humedece demasiado tenderá a doblarse ligeramente, o con textura, para no dejar señales.

¿Y si los pendientes no son iguales?

Algunos modelos de pendientes no tienen posición, tanto el derecho como el izquierdo son idénticos, con lo cual es suficiente con calcar, en otro trozo de papel de acetato, el mismo modelo. Otros, sin embargo, como en el caso de los pendientes de pluma tienen una curvatura hacia el final, lo que diferencia el pendiente derecho del izquierdo.

En el caso de los pendientes de pluma hay que darle la vuelta al papel de acetato y calcar en esa posición. Cuando le des la vuelta de nuevo tendrás el mismo patrón pero invertido. Aunque es algo bastante obvio he querido comentarlo por si acaso os sirve.

Fija el papel de acetato

Patrón de pluma sujeto con celo

Pega con celo sobre una superficie plana el papel de acetato con los dibujos calcados. Te servirán como patrón a seguir.

Art Clay Silver en versión jeringuilla con boquillas fina y mediana.

Cuando creásteis el anillo de tira, aprendísteis a manejar la pasta de plata en versión jeringuilla. Ahora realizar un dibujo con ella no os resultará demasiado complicado. Sólo hace falta algo de paciencia y un poco de pulso, que sin duda mejora con la práctica.

En el caso de los modelos propuestos todos se pueden realizar únicamente con la boquilla mediana (verde), excepto los pendientes de pluma en los que también usaremos la fina (azul)

Perfilando los bordes

Dibujando con filigrana la nervadura central.

La idea es realizar los bordes de la pieza lo más uniformemente posible. Si consigues trazar los bordes con pocos trazos mejor, pues es difícil, cada vez que se corta una línea con la boquilla, continuar el dibujo sin que se note.

Pon la boquilla verde en la jeringuilla y empieza realizando el pequeño círculo necesario para poder pasar después el gancho para pendientes. Ten en cuenta que si lo dejas demasiado ajustado podría no caber el accesorio. Recuerda que la pasta de plata encoje con la cocción.

Después sigue dibujando la nervadura central y las líneas de los bordes intentando que los trazos sean lo más uniformes posible.

¿Qué hacer si te salen piquitos ?

Suavizando imperfecciones cuando la pasta de plata está todavía húmeda.

A veces es complicado realizar las líneas con pocos trazos y salen piquitos al retirar la boquilla del trazado o al volver a empezar un trazo junto a otro. Puedes suavizarlos con ayuda de un pincel húmedo mientras la filigrana aún está blanda. Debes tener mucho cuidado con los retoques con pincel, la pasta de plata en jeringuilla es muy delicada y podrías aplastarla sin querer.

Cuando la filigrana está seca es más difícil retocarla. Hay quien prefiere esperar y lijar cuidadosamente con una lija de esponja, aunque yo no lo recomiendo. La filigrana es frágil y se puede romper sin querer al lijar, ya que para ello es necesario aplicar una pequeña presión sobre la pieza.

En cualquier caso recuerda que si un trazo no te gusta puedes quitarlo con ayuda de un palillo cuando todavía está húmedo.

Dibujando las líneas interiores

Realizando las líneas interiores con la boquilla azul.

A continuación vamos a realizar los trazos interiores de la pluma. Para ello cambia la boquilla verde por la azul (fina) Mientras tanto deja la boquilla verde en un vaso con un poco de agua porque luego volveremos a necesitarla. Si la dejas al aire es posible que se acabe secando y tengas que humedecerla para poder usarla, lo cual es un engorro. Mejor prevenir De hecho lo más práctico, si dispones de una jeringuilla vacía, es dejarla puesta en ella dentro de un vaso con agua.

Empieza las líneas interiores desde el borde. Debes presionar poco para poder seguir el patrón, pues la filigrana realizada con la boquilla fina tiende a enroscarse sobre sí misma si presionas demasiado.

Estas líneas deben ser dobles para evitar que la filigrana sea excesivamente delicada y pueda romperse durante el manipulado de la pieza o la cocción. La forma más sencilla de hacerlo es hacer la línea doble directamente. Me explico mejor: traza las líneas interiores desde el borde hasta la nervadura central y repasa por encima hasta volver al borde.

Mientras trazas las líneas interiores puedes tener la sensación de que no te están quedando muy bien, no te preocupes por eso. La boquilla azul es más complicada de manejar y es normal que te cueste un poquito más. Intenta tener una idea de conjunto, que es lo que verás cuando la joya esté acabada. Si sólo miras las líneas de forma individual nunca te parecerán lo suficientemente bien hechas.

Cuidadín con la uniones

Asegúrate de que las líneas realmente empiezan y terminan en el borde y que llegan a pasar por el nervio central, de otro modo la filigrana queda muy débil y podría acabar rompiéndose en algún momento. La pieza final debe estar muy bien unida. Lo de que “la unión hace la fuerza” también vale aquí

Deja secar la filigrana

La pasta de plata aplicada con jeringuilla se seca fácilmente, no obstante puedes acelerar el proceso con los métodos ya descritos (placa de calor o secador, este último con muchísima precaución, no vaya a desplazarse la pieza)

Repasando bordes y nervadura central

Repasando las líneas de los bordes y la nervadura central.

No te preocupes por que te queden los extremos de las líneas finas sobre los bordes o la nervadura central. Ahora trazaremos una línea sobre las mismas de tal forma que el comienzo de las líneas finas no se verán.

Coloca la boquilla verde en la jeringuilla. Vuelve a repasar los bordes y la nervadura central. Con ayuda de un pincel ligeramente húmedo puedes corregir un poco algún trazo, de forma que sea lo más parecido posible al anterior que hiciste.

Aunque estéis realizando otro patrón diferente no olvidéis repasar las líneas. La pieza debe quedar fuerte y una sola aplicación de jeringuilla es insuficiente. Es conveniente hacer como mínimo dos capas de filigrana.

Deja secar la filigrana

De nuevo deja secar la filigrana, así no se deformará al refozarla con pasta de plata en crema.

Reforzar la filigrana

Aplicando pasta de plata en crema para reforzar.

Aplica pasta de plata en crema con ayuda de un pincel por toda la superficie. Presta especial atención a las uniones para asegurar la pieza.

Deja secar la filigrana y refuerza la parte posterior

Aplicando pasta de plata en crema en el reverso de la pluma.

Deja secar la pasta de plata en crema recién aplicada y despega la filigrana con cuidado del papel de acetato. Aplica pasta de plata en crema por la parte posterior de la pieza.

Aplica pasta de plata en crema en los cantos de la pluma

Aplicando pasta de plata en crema en los cantos

Seguramente si miras el canto de las plumas de filigrana verás que se aprecian perfectamente las dos capas de pasta de plata en versión jeringuilla que aplicaste.

Aplica pasta de plata en crema en los cantos de la pieza y deja secar. Repite la operación tantas veces como sea necesario hasta que sólo se note un único trazo.

Lija sólo si es necesario

Como os comenté antes, la filigrana es muy delicada, por lo que no recomiendo lijar demasiado. No obstante si ves alguna imperfección, que pueda llegar a ser molesta para quien lleve los pendientes, puedes suavizarlas con una lija de esponja, o con una lima si son grandes.

¿Y si se rompe?

Seguramente la pieza no estaba bien unida si se te ha roto durante este proceso. De todas formas mejor ahora que durante la cocción

Simplemente utiliza la pasta de plata en crema como pegamento y une las partes rotas con ayuda de un pincel.

Recuerda que estás haciendo unos pendientes

No olvides hacerlo todo por duplicado, estás haciendo unos pendientes y no un colgante

¿Porqué son tan útiles los hornos?

Los hornos permiten cocer varias piezas a la vez y dan mejores resultados en la cocción. Las piezas salen más resistentes, y en el caso de la filigrana, es más difícil que se pueda romper por exceso de calor, ya que un horno mantiene una temperatura estable.

Además permite combinar la pasta de plata con otros materiales como vidrio o esmaltes, que personalmente me encantan.

Precalentar el horno

Pon el horno a 870º C. Ten en cuenta que el horno tarda un rato en alcanzar esa temperatura (en nuestro caso una media hora) y aprovecha para cocer varias piezas a la vez (el horno gasta más electricidad mientras alcanza la temperatura adecuada que en mantenerla)

¿Qué hace falta para cocer en el horno?

Ejemplo de rejilla que puede usarse para cocción en horno.

Para cocer de forma adecuada las piezas lo mejor es que no toquen directamente las paredes ni la superficie del horno.

Puedes utilizar para ello un azulejo de cerámica con algún soporte debajo que resista el calor, o bien una rejilla doblada de acero inoxidable. Lo ideal es que el aire pueda circular por debajo del utensilio que uses para cocer las piezas, en nuestro caso usamos una rejilla de acero inoxidable doblada.

Los accesorios del horno

Como el horno alcanza altas temperaturas conviene usar unas tenacillas largas para no quemarnos. También pueden ser útiles unos guantes protectores.

Es muy práctico tener un temporizador a mano que te avise cuando pase el tiempo que programaste. En mi caso utilizo un temporizador digital, de los que se suelen utilizar en cocina. Es muy útil porque puedo poner exactamente los minutos que necesito.

Ahora que tenemos el horno caliente ya podemos empezar a cocer.

Introducir la pieza de filigrana en el horno

Introduciendo los pendientes pluma en el horno.

Como el horno está muy caliente utiliza unas tenacillas largas para introducir la pieza sobre el soporte elegido. En nuestro caso una rejilla doblada.

Ten la precaución de no tener el horno abierto durante demasiado tiempo, para que no baje la temperatura excesivamente.

Cocer en el horno

Cuece las piezas durante 10 minutos.

Saca los pendientes del horno y déjalos enfriar

Pendientes pluma cocidos y fríos.

Saca la rejilla del horno con ayuda de unas tenacillas largas y déjala enfriar un poco.

Con cuidado, coje los pendientes con unas pinzas. Déjalos sobre una superficie que soporte el calor (por ejemplo en el suelo de cerámica que suelen tener la mayoría de las cocinas) para que se enfríen más rápido.

Quitar la capa blanca

Cepillando los pendientes.

Cepilla bien la pieza con un cepillo de cerdas largas de acero inoxidable.

Si has cocido la pieza con un soplete y ves algún hilo demasiado fino, intenta frotar con más cuidado en esa zona, para evitar que se rompa.

Puliendo

Dando brillo con un bruñidor.

Con ayuda de un bruñidor frota con fuerza las líneas de la joya.

Ten en cuenta, a la hora de utilizar el bruñidor, que las joyas realizadas íntegramente con filigrana son más delicadas que las que se hacen con arcilla, no presiones excesivamente.

Pendiente pluma y gancho para pendientes.

Como ya hemos realizado un pequeño círculo con la filigrana, para poner los accesorios para los pendientes, no es necesario añadir una anilla.

Abrir gancho para pendientes

Los ganchos para pendientes se abren fácilmente con ayuda de dos alicates.

La forma más fácil de abrir los ganchos para pendientes es utilizando dos alicates sin muescas. Con uno sujetas el gancho para pendiente y con el otro lo giras un poco hacia ti.

Colocar los ganchos para pendientes

Colocando un gancho para un pendiente de pluma.

Ahora ya puedes introducir la anilla en el hueco que hiciste con la filigrana.

Si la anilla queda muy ajustada y apenas puede moverse, puedes agrandar el agujero con ayuda de una lima redonda. Hazlo con precaución para no romper la filigrana.

Cerrar los ganchos para pendientes

Con dos alicates se pueden cerrar cómodamente los ganchos para pendientes.

Para cerrar el gancho para pendientes sólo tienes que colocar los alicates igual que hiciste para abrirla, y hacer el proceso inverso.

Coloca el gancho para pendientes en el otro pendiente de la misma forma y voilá.

Ahora que ya tienes listos los pendientes ya puedes lucirlos en una fiesta y presumir de que los hiciste tú. ¿A que no fue tan difícil?