Limar

Las limas son de metal. Usar con cuidado ya que son más duras que las lijas. Se utilizan principalmente después de la cocción de la pieza, sin embargo también son muy útiles si vamos a hacer anillos cuando la pieza de Art Clay está seca.

Hay de varias formas y granulados. Nosotros compramos dos que realmente están destinadas a otro uso: carpintería. No son nada manejables. Las piezas con las que se trabajan en joyería son diminutas y las limas demasiado grandes dificultan el trabajo. Si en principio sólo vais a tener un par os aconsejo que compréis unas limas pequeñas: semirredonda y triangular, os ayudarán en la mayoría de los casos. Si queréis tener alguna con granulado grueso es conveniente tener otra con forma similar de granulado fino para facilitar el lijado posterior.

Las limas pueden alisar fácilmente la plata pura. Son muy útiles cuando hemos aplicado pasta de plata, tanto en reparaciones de piezas rotas como para rellenar zonas huecas.

Deben usarse limando en la misma dirección, para no dejar demasiadas marcas.

No olvidar que tras el proceso de limado hay que lijar siempre, pues las limas dejan marcas visibles.