Colgante de hoja (*)
DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO
Este proyecto es realmente sencillo, más que ningún otro que hayamos hecho hasta ahora. Tal vez alguno de vosotros piense ¿si es tan fácil de hacer porqué nosotros tenemos que repetirlo?. La respuesta es simple: no caimos en la cuenta de que la hoja, al ser algo perecedero, cambiaría su estado por el paso del tiempo.
Debido al poco tiempo libre que disponemos entre semana este proceso entre capa y capa lo alargamos durante varios días. El resultado es obvio, la hoja empezó a arrugarse tanto que estaba doblando la pasta de plata.
- 1 hoja verde
- Pasta de plata en crema
HERRAMIENTAS UTILIZADAS
- Pincel
- Cubo de goma (opcional)
EMPEZAR
Elegir la hoja adecuada depende no sólo de nuestros gustos personales. También debéis tener en cuenta tres cosas básicas:
- Cuanto más grande sea la hoja, más cantidad de pasta de plata en crema necesitaréis.
- La hoja de estar en perfecto estado, no puede estar rota ni con partes secas que la hagan quebradiza. Es ideal recién recogida de la planta, pues entonces tendrá más flexibilidad y frescura para soportar mejor todo el proceso.
- Cortad la hoja dejándole el rabito que la une a la rama, será algo así como nuestro asa para cogerla con facilidad.
PINTAR CON PASTA DE PLATA EN CREMA
No importa si no tenéis un cubo de goma, pero colocar la hoja sobre un soporte más alto que la mesa de trabajo facilita la aplicación de la pasta de plata en crema. Con un pincel aplicad la pasta de plata en crema sobre el reverso de la hoja. Aplicad pequeñas pinceladas de modo que el producto quede uniforme y cubra toda la hoja.
DEJAR SECAR LA PASTA DE PLATA EN CREMA
Una vez tenemos lista la primera capa, la dejamos secar al aire hasta que vemos que ese tono grisáceo, característico de la pasta de plata húmeda, cambia a un tono blanquecino.
APLICAR MUCHAS CAPAS
La pasta de plata en crema tiene mucho contenido en agua, de modo que hay que dar numerosas capas hasta conseguir la consistencia deseada. Si es demasiado fina es posible que se rompa después al cepillarla, lijarla, limarla, etc. Para que os hagáis una idea, en un colgante de hoja que hice en otra ocasión, apliqué unas 15-20 capas de pasta de plata en crema.
OBSERVACIONES
Como hemos comentado al principio de esta entrada nuestra hoja acabó marchitándose y arrugándose de tal forma que decidimos humedecer la pasta de plata para volver a convertirla en crema. De haber seguido con el proceso adelante era tanto lo que hubiéramos tenido que invertir en tiempo y esfuerzo para rectificar la joya, que hemos preferido volver a empezar.
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